Es la optimización de tu sitio para aparecer en los primeros resultados de Google. Es clave para aumentar la visibilidad, atraer visitas calificadas y generar más oportunidades de negocio.

Depende del rubro y la competencia, pero en general se empiezan a notar mejoras entre los 3 y 6 meses si se trabaja de forma constante.

El SEO genera tráfico orgánico y sostenido en el tiempo, sin pagar por clics. La publicidad paga da resultados inmediatos, pero depende de un presupuesto constante.

Textos claros, útiles y bien estructurados. También ayudan las imágenes optimizadas, títulos bien pensados y URLs limpias.

Sí. Las redes ayudan a la visibilidad, pero Google sigue siendo la fuente principal de tráfico cuando alguien busca una solución puntual.

Analizamos el rubro, la competencia y las búsquedas reales de tus usuarios para definir términos con buen volumen y baja dificultad.

Es la parte que optimiza la estructura interna del sitio: velocidad, arquitectura, indexación, datos estructurados, entre otros.

Sí. De hecho, muchas veces trabajamos sobre sitios ya existentes para mejorar su rendimiento sin necesidad de rehacer todo.

Principalmente sí, pero muchas prácticas también ayudan en otros motores de búsqueda como Bing o incluso en YouTube si tenés videos.

Utilizamos Google Analytics, Search Console, Semrush, Ahrefs y otras herramientas que nos permiten hacer seguimiento y ajustes constantes.

Justamente por eso no podés quedarte atrás. Un trabajo profesional y sostenido te permite escalar posiciones y diferenciarte.

Sí. Siempre arrancamos con una auditoría completa para entender el estado actual del sitio y definir una estrategia personalizada.